Está claro que la devaluación bajó los costos en aproximadamente 25% medido en dólar billete. Esto hace tentador nuevamente la inversión en el pozo, proyectando así una renta adicional, si el peso recupera valor respecto al dólar, en una economía que debe resolver muchas variables desajustadas.
También, la nueva coyuntura deja claro que es mucho más difícil acceder al sueño de la casa propia, por parte de la clase media y media baja, relegando a los créditos hipotecarios UVA.
Todo este nuevo escenario, retrocede la situación a viejos tiempos donde invertir en pozo, y a un costo menor, parece ser la mejor alternativa de estos tiempos. Eso sí, tal vez, los desarrolladores en este nuevo escenario debemos tener disponible más Equity (capital propio), ya que la macro está deprimida y difícilmente encontramos una micro fuerte.
Ing. Andrés Castellano.
Ceo de Big Ben Desarrollos Inmobiliarios