Hay un dicho que dice ‘si ves sangre en las calles invierte, aún cuando esa sangre sea tuya’.
Si bien es una representación metafórica y tal vez un poco cruel, lo cierto es que es
bastante parecida a nuestra realidad actual. La región vive el período de
crecimiento más bajo de los últimos 40 años.
El mercado inmobiliario acompaña lo que sucede en la economía de un país, y es cierto que Argentina viene desacertando cada paso económico que quiere dar.
¿Se puede estar peor? Por supuesto que sí, pero nada es ETERNO, y tan pronto como se acomoden algunas variables macroeconómicas, ya sea acuerdo de deuda, baja de inflación, tipo de cambio controlado, y otras de ámbito más casero como los créditos posibles hacia primera vivienda y hasta usd 100.000 pagaderos a tipo de cambio oficial, el mercado inmobiliario recuperará energía convirtiendo al
motor que es la industria de la construcción en lo que debe ser.
Ahora bien, cuando cambie el panorama y el escenario sea mejor, ya será tarde para quienes buscan rentabilidades generosas. Los bajos costos de construcción, producto de devaluación y costos de las tierras que han dejado de subir, hacen que sea una buena oportunidad para invertir en ladrillos.
En Big Ben ofrecemos lo que llamamos “tierra en canje por m2”, un sistema que no solo ahorra tiempo (compra de tierra, aprobación de planos, licitaciones de obra, etc.), sino también que evita la distorsión que puede provocar la disposición de dólares billete para compra de la tierra.
En tal sentido, entendemos que existe una gran oportunidad para quienes decidan
invertir en momentos de crisis. El divorcio que existe entre expectativas y
realidad en el ámbito económico, no será eterno.
Es momento de apostar.
Ing. Andrés Castellano
Ceo de Big Ben Desarrollos Inmobiliarios